Necesitamos hablar continuamente para todo. Pero ¿Se dieron cuenta? Tenemos el qué decir, pero nunca nos prepararon para el cómo decir.
Recuerden cuando iban al colegio por ejemplo y les pedían pasar el frente para decir la lección ¿Quién no se ponía colorado, temblaba, transpiraba, se le iban las ideas y lo único que quería era que ese momento terminara cuánto antes?.
El tema es que la pasamos tan mal hablando en general, que evitamos la situaciones de hacerlo. Y ahí está el primer error que cometemos. Mientras más lo evitamos, peor es ese miedo. Desde este lugar, me permito darles un consejo: no evitar las situaciones de hablar frente a otro ¿Cómo se hace? Preparándome y haciéndolo.
Algunos tips para dominar el miedo oratorio:
- No negarlo. Es muy difícil pasar del miedo a la calma. Entonces, lo más simple es pasar del miedo al entusiasmo, a la pasión, que se va a ver reflejada en mi presentación.
- No olvidar que aquel que recibe mis palabras, me necesita, por algo estoy ahí. Es importante darle a mi presentación un fin solidario.
- Apoyar bien mis talones en el piso. Eso me va a brindar seguridad.
- Mantenerse erguido(hagamos de cuenta que tenemos un hilito que sostiene nuestra cabeza). En general el miedo, me encoge, nos queremos meter para adentro.
- Respiración costodiafragmática. Es como inflar un globo: tomo aire por la nariz, inflo la panza, exhalo, desinflo.
- Tomar un sorbo de agua.
Cómo empezar y terminar mis presentaciones:
¿Sabías que solo tenés 30 segundos para captar la atención del público y motivarlos a que sigan tu presentación? El que te escucha, olvida casi todo, excepto el aburrimiento. Para lograr una presentación exitosa, los primeros segundos son fundamentales, ya que es el momento en que la audiencia creará su primera impresión sobre vos. Si desperdicias ese tiempo con una mala broma, con incoherencias o con oraciones que no tienen sentido, probablemente la atención de tu audiencia se desvanecerá y quizás no la vuelvas a conseguir más.
Te recomiendo para el principio:
- Contar una historia; el había una vez nos llama la atención desde niños, esta reacción no desaparece en la adultez. Que tu historia sea corta y por supuesto, debe estar relacionada con el tema que estás tratando. Toda historia tiene un punto de conflicto al que intentaremos darle una solución.
- Hacer preguntas retóricas: son preguntas abiertas que no se responden con un simple si/no. Ejemplo: ¿Cómo cambiaron las redes sociales tus rutinas? Que es distinto a preguntar: ¿Las redes sociales cambiaron tus rutinas?
- Utiliza imágenes:es un material de apoyo para emisor y receptor.
- Muestra un objeto: cuando se toma en la mano algo y se levanta para que todos puedan observarlo, todos miran.
Recomendaciones para el final:
- Resumir en tres o cuatro puntos mi disertación: eso al público lo deja con una total claridad de lo que quise transmitirles.
- Proponer: es muy eficaz finalizar con una propuesta o solución sobre el tema que planteaste.
- Cerrar el círculo: se puede terminar con una cita, pregunta o anécdota que vincule el principio con el final.
- Invitar a la acción: para esto hay que mover los resortes emocionales y racionales de tu audiencia apelando a sus sentimientos e intereses.
Consejos finales:
- Planificar: es importante identificar el objetivo de mi presentación, por ejemplo: informar, persuadir o inspirar.
- Conocer a la audiencia: qué necesidades tienen, edad, ocupación, cantidad de personas.
- Bajar un escalón: hacer fácil lo difícil. Cuidado con los lenguajes específicos de una profesión.
- Ensayar lo que voy a decir.
- Ser coherentes con el lenguaje oral y gestual.
- Cuidado con los tonos monocordes. Cambiar ritmos, entonaciones, decirlo con ganas.
- Mirar a cada uno de los presentes. Mi mirada hace que el otro se sienta incluido.
- Se vos mismo: ser auténtico es fundamental. Si sos una persona seria, no intentes hacerte el cómico, si sos formal, no te vistas informal,porque nadie te va a creer.
- Confiá en vos: el otro necesita de mí.
- El público es mi espejo.Recibo lo que doy mientras hablo.
Y recordá: TODOS PODEMOS SER GRANDES ORADORES, PORQUE ORADOR SE HACE, NO SE NACE.