El desafío de emprender

Muchas veces puede ser necesario un buen acompañamiento profesional para seguir paso a paso lo que vas transitando y haciendo, con la mayor claridad posible.

Qué bonita queda esta palabra en una argentina que cada tanto duele porque muere y vuelve a nacer. Esta realidad que solo los que la vivimos la podemos sentir Un cerebro que aprende a mutar y a transformar recursos, miradas, lecturas ante necesidades nuevas y oportunidades que podemos ver como si se estuvieran yendo o de frente porque están llegando. Esa mirada del emprendedor que maneja un campo enorme de creatividad y miles de oportunidades que sí van apareciendo. Suena muy lindo casi a cuento y nos enorgullece serlo… Pero no viene sin costo.

¿Tuviste una idea maravillosa pero no pudiste o no supiste con quién llevarla a cabo? ¿Tuviste una producción de esas que te conectan el alma, tu vocación y tu producto o servicio, pero no sabías cómo venderla? ¿Vivenciaste el proceso de ponerle toda tu energía a algo y no tuvo los resultados que esperabas? ¿Descubriste que parecía simple y es un mundo de complejidades? Los pros y los contras de ser emprendedor son la base que tenemos que mirar para poder, a partir del autoconocimiento, aceptarnos en ese rol… o quizás aceptar que no es nuestro camino y que todo está bien.

El autoconocimiento es el primer paso a trabajar para poder lograr una autoestima saludable. Conocerme a mí mismo, escucharme, rastrear y asumir debilidades (para saber qué ayuda necesito) y potenciar mis fortalezas. Entiendo que parecería simple y que generalmente creemos que lo más obvio es justamente conocernos. Lo cierto es que suele ser un arduo trabajo en terapia llegar a mirar mis luces y sombras y partir de ahí.

Cuando comienzo a emprender suele sucederme que hay un punto de potencia en mí. Justamente sentir que… “soy buena en…” y ese va a ser mi motor principal. Luego me voy a preguntar… ¿para qué? ¿Qué busco generar con este proyecto, hacia dónde voy? Por ejemplo, puede ser… Crecer profesionalmente, sostener mi calidad de vida, tener una empresa/instituto/negocio más grande… Pregúntate genuinamente cuál es tu propósito… tu verdadero objetivo. Porque seguramente el camino vaya tomando diversas formas pero la meta es la que firmemente nos espera al final del nuevo comienzo. Necesitas limarlo al punto tal de que sea medible… Para pensar en un ejemplo/sostener mi calidad de vida. El trabajo que necesitas hacer es rastrear con la mayor exactitud posible: gastos e inversiones (impuestos, alimentos, vestimenta, gastos hormiga, transporte, viajes, hobbies, deporte…) escribirlo, sacarlo de tu mente y bajarlo a papel (a la vieja usanza) ayuda a estar siendo lo más consciente posible.

Muchas veces puede ser necesario un buen acompañamiento profesional para seguir paso a paso lo que vas transitando y haciendo, con la mayor claridad posible. Nos toca revisar nuestro rol dentro del emprendimiento y qué otros roles nos deberían acompañar. A veces no vemos la posibilidad de generar red. Nos quedamos con la mera idea de que solos no podemos y lo cierto es que no tenemos que hacerlo solos. Sino con otros… Generando vínculos con aquellas personas que se potencien desde otros roles. ¡Anímate a contactar! Habilitar un mundo cooperativo es lo que nos hace crecer.

Ya nos preguntamos para qué y ahora nos viene el con quién para que vayamos dándole forma a todo este proyecto. Darle inicio a la acción implica primero mirarnos y planificarnos. Sabernos, en lo posible, aceptando que las frustraciones formarán parte del proceso pero mirándolas como aprendizaje para seguir construyendo.

Ps Lorena Gauna Gomez

Espacio Therapy

Mat 6398

Esta entrada tiene un comentario

  1. Florencia Massaccesi

    ¡Qué maravilloso artículo! Es como un elogio a la resiliencia y la creatividad que caracterizan al espíritu emprendedor argentino. Me encanta cómo destaca la capacidad de nuestro cerebro para adaptarse y transformarse ante los desafíos constantes de nuestra realidad.

    La descripción de los altibajos del camino emprendedor es tan honesta como inspiradora. Es reconfortante saber que no estamos solas en nuestros desafíos, que es perfectamente válido buscar apoyo y construir redes que nos impulsen hacia adelante.

    Y qué importante es el autoconocimiento, ¿verdad? Reconocer nuestras fortalezas y debilidades nos permite trazar un camino más claro hacia nuestros objetivos. Me encanta la idea de convertir nuestras pasiones en proyectos con propósito, con metas tangibles y medibles. Así es como lo planteamos en nuestra Comunidad de Conecta con Nosotras y como con Orne, trabajamos codo a codo para pulir nuestro proyecto y conocer aún más hasta dónde y para qué.

    Y, por supuesto, la importancia de buscar acompañamiento profesional y construir relaciones colaborativas no puede subestimarse. Juntas, podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar nuestras metas más ambiciosas. Hablar de ambición me sacude, lo paso por el cuerpo entero y me motiva a experimentar.

    En resumen, este artículo es un recordatorio poderoso de que cada tropiezo es una oportunidad de aprendizaje, cada desafío es una oportunidad de crecimiento y cada éxito es motivo de celebración.

    ¡Gracias por recordarnos que el camino del emprendimiento está lleno de posibilidades y que, con determinación y apoyo, podemos alcanzar cualquier meta que nos propongamos!

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