¿Qué es un cliente ideal?

El cliente ideal es aquella persona que se adapta bien a los productos o servicios que una empresa ofrece. Es quien está dispuesto a pagar el precio justo. En general, suele tener las siguientes características:

1. RELEVANCIA: ese cliente tiene una necesidad o un problema que puede ser resuelto por los productos o servicios que una empresa ofrece.

Por ejemplo: una persona que necesita bajar de peso por cuestiones de salud, buscará un centro médico o un profesional que pueda ayudarlo o guiarlo en el proceso de cambio de hábitos.

1. RENTABILIDAD: el cliente tiene ganas de pagar el precio adecuado por productos o servicios de tu empresa. Es una persona que valora y quiere mantener una relación a largo plazo, lo que hace que sea rentable para la compañía.

Por ejemplo: si la organización tiene una promesa transformadora y que el cliente ideal pueda alcanzarla, sin duda estará dispuesto a pagar por ella.

Un caso puede ser el de una persona que busca progresar en su profesión y desarrollarse como mejor profesional en su rubro, pero su autoestima y seguridad no son suficientes para poder lograrlo. Estará dispuesto a pagar por una asesoría uno a uno que lo ayude a superarse a sí mismo y lograr sus objetivos.

1. LEALTAD: muestra una alta probabilidad de seguir eligiendo los productos o servicios en un futuro.

Por ejemplo: si el cliente ideal se enamora de la promesa de su empresa que podría ser aprender a manejar Excel sin dudas se convertirá en un cliente frecuente de su servicio.

1. COMUNICACIÓN: proporciona retroalimentación de utilidades constructivas lo que le permite a la compañía mejorar continuamente su oferta y su relación con él.

Por ejemplo: cuando ese cliente se comunica directamente con la empresa para manifestar una queja a la organización le va a servir para perfeccionar el producto o servicio que ofrece.

1. RECOMENDACIÓN: este cliente habla positivamente de su empresa a su red de contactos, lo que generará más oportunidades de negocios, ventas y expandir la base de nuevos consumidores y usuarios.

Un caso: por ejemplo si su empresa fabrica barritas de cereal naturales y sin conservantes, el cliente ideal se lo comenta a 6 de sus amigos.

Como dijo Scott Cook: “En vez de enfocarte en la competencia, enfócate en el cliente”

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